Para los abuelos...
- Contribuye a su bienestar emocional disfrutando de su descendencia y sintiéndose más acompañados.
- Al ayudar en el cuidado de sus nietos se mantienen más activos, lo cual les ayuda a sentirse competentes y beneficia su salud.
- Pueden ayudar a sus hijos en el desafío que significa la crianza, pudiendo así estrechar el lazo con ellos.
Para los nietos y nietas...
- Adquieren una red de apoyo más amplia, que muchas veces complementa el rol afectivo que tiene la relación con los padres.
- Conocen a personas de otra época, ampliándose su visión de mundo y pudiendo recibir relatos en primera persona sobre el pasado reciente.
- Muchas veces los abuelos tienen más tiempo para hacer cosas con los niños que los padres no alcanzan a hacer, como ciertos paseos, enseñarles actividades del día a día, jugar, etc.